(Relato corto escrito para el VI juego de las frases del Ka-Tet Corp. )
Amo el cigarro, su olor, el sabor que deja en mi boca, hay gente que dice que no puede dejar de fumar pero que odia el tabaco, yo no, yo adoro el tabaco, el sentir el humo en mi cara, que me calienta y me inunda...
Se que me he enviciado, y también se que estoy a punto de morir por mi vicio, pero no me importa, es mi placer y tengo derecho a tenerlo, no tomo alcohol, tampoco abuso de la comida, mujeres? me gustan, claro, pero amo a mi esposa y no le sería infiel nunca, no me doy a la jugada, mucho menos a las drogas, mi único vicio es el tabaco...
43 años fumando, los últimos 10 años 2 cajetillas diarias, aproximadamente 40 cigarros, si cabe decirlo, superé a mis padres, ambos fumaban bastante, aproximadamente 1 1/2 cajetilla al día, ambos murieron de efisema, también en eso los superé, yo tengo cáncer, en ambos pulmones... dice el doctor que si pudiera sacar una muestra de mis pulmones parecerían llenos de petroleo.
¿que si he intentado dejar de fumar? claro! pero nunca lo he conseguido... se que mi ropa huele mal, que mis dientes (los pocos que quedan) están amarillos por la nicotina, que incluso le soy repulsivo a algunas personas, pero no me importa... Detrás de todas las cosas exquisitas se esconde algo trágico... mi tragedia será que no podré ver crecer a mis nietos, ¿vale la pena? probablemente, pero de algo tenemos que morir ¿no? ¿cuantas personas conocemos que no tenían ningún vicio y murieron porque se tropezaron mientras hacían ejercicio?, o ¿aquel buen hombre que después de partirse el lomo trabajando al ir a su casa es arrollado por un auto?
El dolor es insoportable, el doctor me dijo que si dejaba de fumar podría vivir al menos 3 meses mas... ¿para que prolongar lo improlongable? ¿dejar de fumar por un par de meses? el daño está hecho... sería un hipócrita si ahora decidiera ponerme a llorar por esto...
y ahora déjenme, que deseo prender un cigarrito...
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